domingo, 13 de marzo de 2011

Carta a los Veganos

No hago más que ver gente moviendo la línea roja de un lado para otro. Hasta que llega el siguiente y en aras de un pensamiento aún más profundo, va a promover que el ser humano desaparezca por su propia voluntad. (Ya existen esos movimientos, con argumentos tan sólidos como los veganos o más.)

Primero unos dejamos de comer carne de reses, luego tampoco pescado, la línea se vuelve a mover con los huevos, después la leche y sus derivados, después otros productos como los que provienen de las abejas, pieles de animales...y todos los que vayáis incorporando a vuestra doctrina vegana que supongo está en continuo crecimiento por el descubrimiento de nuevos productos contaminados.

El siguiente en darle una patada a la línea roja podría argumentar que cualquier producto elaborado, o conserva que lleve alguna grasa animal, hay que tacharla de la lista (y debe ser un suplicio ir mirando continuamente las etiquetas y reconociendo que si tal o cual producto lleva o no lleva). También se me ocurre que cualquier vegetal que se haya nutrido con subproductos de granjas animales no vale, y así nos podemos quitar de encima hasta el 90% de todos los productos y subproductos "ecológicos" vegetales (que supongo que será la gran mayoría de vuestra dieta). También le podemos hacer ascos a todos esos otros productos para cuya fabricación se utiliza el huevo, como las vacunas.

Coño, si zoológicamente hablando, son tan animales los gatos como los peces como los insectos (Una amiga me contó que ella nunca mataba un mosquito, le soplaba…), y también los protozoos (bueno si tengo malaria o la enfermedad del sueño, pues no me la trato no vaya a ser que se muera el bicho), y las pobrecitas bacterias, que me dices, pues no me vuelvo a tratar un catarro o una infección de orina.

Desde hoy, he abierto los ojos, y me he dado cuenta de lo crueles que somos con el resto de animales.

A partir de ahora viviré exclusivamente de parasitar vegetales abonados únicamente con los más modernos métodos agroquímicos...O mejor, me inyecto en vena yo mismo los nutrientes para no tener que enfurecer a los de la plataforma en defensa de los sentimiento de las plantas y hongos.

¿Estoy preparado ya para que me llevéis a Vega?

Y por último quiero decir, que no estoy ni mucho menos, a favor de los métodos zootécnicos actuales, y las opciones vegetarianas me parecen más saludables que las omnívoras, y hasta me caen bien.

Pero me da la sensación de que tanta euforia moviendo la línea de un lado para otro no nos deja ver que al fin y al cabo, todos venimos de África, y que descendimos de los árboles, y empezamos a carroñear y a recolectar y cazar. Y sobrevivimos.

3 comentarios:

  1. Lo que pasa es que el veganismo es SENSOCENTRISTA. Si fuese biocentrista te compro lo que decís, pero así no tiene mucho sentido.

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  2. ADMIRO TU INTENTO POR DESACREDITAR UN MOVIMIENTO COMO EL VEGANISMO, PERO TUS ARGUMENTOS SON POBRES Y PARCIALES, TE RECOMENDARÍA QUE INVESTIGUES UN POCO MÁS DE LO QUE SE TRATA TODO ESTO, YA QUE POR LO QUE VEO NO TENES LA MENOR IDEA.

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  3. Que perdidos estais. Os creeis que amais la naturaleza y a los animales, pero ignorais por completo sus mecanismos. Es mas, obrais contra ella. Es tan simple como pensar en que si la propia naturaleza ha decidido que debe haber carnivoros u omnivoros que se coman a los herbivoros es por algo, pues ella nunca obra contra si misma, seria absurdo, como absurda es vuestra obstinacion en negar vuestra propia esencia. Somos lo que hoy somos, gracias a que en los albores de nuestra evolucion introducimos la carne en nuestra dieta.
    Acaso es cruel un lobo cuando da caza a unvenado? No, esa es sunaturaleza, y tiene un papel importantisimo en su ecosistema. Es vital que los depredadores controlen el numero de herviboros, que seleccionen a los mas debiles y enfermos para controlar plagas y fortalecer las especies de las que se alimenta.
    A principios de siglo se suprimieron las aguilas reales del ecosistema alpino. El resultado fue desastroso. Al no haber ningun depredador que cazasea los enfermos, numerosas plagas azotaron a los rebecos y a ls conejos hasta su casi completa desaparicion.
    En yellowstone la reintroducccion del lobo blanco, que hqbia estado ausente del parque durante 70 años, tuvo efectos milagrosos sobre el ecosistema, cuya vegetacion habia sido devastada por la superpoblacion de renos, alces y otros herbivoros. Con el volvieron muchas otras especies que se habian ido como consecuencia de la destruccion de sus habitats por parte de la mencionada supepoblacion.
    Y todas estas cosas son las que igorais, os quedais con la idea infantilona de que amar a los animales implica tenerlos entre algodones, como aquella buena pero ridicula señora que lleva a su yorkshire enbrazos con gabardina y bufanda al parque y le habla como si fuese su ansiado hijo.
    Un perro es lo que es, la naturaleza es lo que es y vosotros sois lo que sois, hasta el momento en que decidis que vuestra propia naturaleza es perversa y que vosotros sois mas sabios y mas sensibles...y claro, os haceis veganos.

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